Pequeña elevación ubicada al noreste de la ciudad, que tomo notoriedad durante la Batalla de Santa Clara a finales de diciembre de 1958, pues se convirtió primero en refugio para los soldados de la dictadura de Batista y después en estratégico bastión rebelde para combatir contra el tren blindado que intento pasar hacia el Oriente del país como refuerzo con abundantes pertrechos de guerra y 408 hombres. Su cercanía a la vía férrea y la valentía de los 18 combatientes de la columna # 8, fueron decisivos para impedir el avance del convoy y su inmediato retroceso hacia la ciudad, momento propicio para su descarrilamiento y rendición en apena hora y media de combate. Estas acciones fueron definitorias para la toma de la ciudad por el “Che” y sus guerrilleros.
Actualmente, además del monumento que recuerda la acción armada, la loma se ha convertido en mirador natural de la ciudad y punto recurrente de actividades turísticas y culturales. Al pie de la elevación se ofertan servicios de bar y restaurante, en un ranchón que prepara al visitante para la moderada escalada por varios escalones que conducen a la cima.
A solo 25 minutos del centro podrá conocer la historia y la vista citadina de la “Loma del Capiro”.